La baja autoestima es una percepción subjetiva, una evaluación negativa que la persona hace de sí misma basándose en su propio criterio. Si esa valoración es pesimista y, sobre todo, se sostiene en el tiempo, puede tratarse de un problema que debe corregirse de forma efectiva con ayuda profesional y terapia.
Síntomas de baja autoestima: ¿cuáles son?
Existen factores de alerta que pueden indicar que una persona sufre de baja autoestima. Sin embargo, desde Baleares Psicología siempre apuntamos que suelen estar vinculados a la falta de seguridad en uno mismo, sentimientos de inferioridad que promueven que se vea a los demás como superiores en todo y dificultad para tomar decisiones. También es común que quienes padecen este problema necesiten constantemente la aprobación de los demás, procrastinen con frecuencia y sientan un temor excesivo respecto a la opinión de los demás.
Otras señales de una autopercepción negativa están ligadas a exigirse demasiado, a cambios de estado de ánimo en los que predominan la tristeza y el enfado, a comparaciones constantes con los demás y a una sensación de incompetencia que hace que las personas se sientan invalidadas e incapacitadas para desarrollar posiciones que supongan liderazgo y visibilidad.
¿Cómo ayudar a alguien con baja autoestima?
El primer paso para aumentar la autoestima hasta niveles saludables es cambiar el concepto que se tiene de uno mismo. Para conseguirlo, es conveniente implementar estrategias para minimizar el sentimiento de inferioridad y potenciar las cualidades y virtudes de cada persona.
Estas estrategias son complicadas de establecer por quienes tienen problemas de autoestima. Por eso, siempre recomendamos acudir a un psicólogo especialista en autoestima. Desde Baleares Psicología, tratamos los problemas de baja autoestima con un enfoque integral que tiene en cuenta todos los factores que inciden en el correcto desarrollo de una personalidad sana y libre de complejos de inferioridad. Los pacientes que visitan nuestra consulta de psicólogos en Mallorca obtienen resultados a corto plazo que les permiten modificar su percepción negativa y mejorar su calidad de vida.
Los problemas de autoestima hacen que las personas sufran ansiedad, estrés y un temor constante al fracaso. También es frecuente que sean influenciables, pesimistas, indecisas y dependientes. Por ello, resulta conveniente acudir a los servicios de un especialista que ofrezca soluciones que faciliten la correcta gestión emocional.